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viernes, 22 de marzo de 2013

Buscando una mejor calidad de vida para los niños con trastornos del espectro autista

El trastorno del espectro autista es un término empleado para describir un grupo heterogéneo de niños cuyas características comportamentales se solapan con signos y síntomas clínicos con diversos trastornos del desarrollo. Es por ello que actualmente se acepta que los trastornos del espectro autista se deben a etiologías diversas que van desde las genéticas y fenotípicas consistentes con bases moleculares clínicas y genéticas complejas, que solo dejan en claro que se debe a un desarrollo cerebral y de la conducta atípicos.

Sin embargo, existen una coexistencia significativa entre el fenotipo de los Trastornos del espectro autista y múltiples trastornos genéticos, trastornos metabólicos, trastornos neuromusculares como la distrofia muscular de Duchene y Becker, la esclerosis tuberosa, los trastornos del sueño, la epilepsia y otros problemas extra neurológicos como la disfunción gastrointestinal.

En los últimos 10 años los avances de la genética han permitido cuestionar el actual modelo nosológico implícito en los manuales de diagnóstico ya que tanto el carácter categórico como la comorbilidad detectada a partir de aplicaciones de los criterios diagnósticos resultan insostenibles a la luz de los estudios que se hacen considerando otras posibles explicaciones, desde las aberraciones genéticas, dificultades peri y post natales, la presencia de virus y por supuesto las condiciones medio ambientales que con lo que los paradigmas clásicos de un gen para un enfermedad o incluso un patrón conductual específico distintivo para cada entidad son conceptos que quedan restringidos a casos concretos. 

De ahí la lista se construido bajo el estudio de diversos genes asociados desde aquellos involucrados en la remodelación de la cromatina y regulación de la expresión genética, la dinámica de actina en el citoesqueleto, el andamiaje de las proteínas en la sinapsis, receptores y transportadores, segundos mensajeros, moléculas para la adhesión celular y secreción de proteínas.

A pesar de ello, hasta el momento, no hay una explicación clínica o biológica que caracterice a los Trastornos del Espectro Autista ya que el fenotipo autista se encuentra en múltiples y diferentes tipos de procesos tanto neurobiológicos como clínicos por lo que es difícil delimitar una frontera entre éste y todos los demás trastornos del desarrollo posibles que pueden afectar una o más funciones cerebrales.

Usualmente se considera la llamada triada del desarrollo que involucra los dominios de la interacción social recíproca, la comunicación y el lenguaje, pero a ellos ha de agregarse el nivel de inteligencia que crea fronteras entre el trastorno autista típico de Kanner y el Trastorno de Asperger, mismo que ha sido revisado en los últimos meses debido a su gran capacidad adaptativa.

Sin embargo, a pesar de toda la investigación, y avances en todos los campos médicos, psiquiátricos y de la neurociencia, aún existen personas que aprovechan la desesperación y falta de conocimiento de los padres para vender curas milagrosas, tratamientos cognitivo conductuales basados en reglas inflexibles que explican sin mayor recato el qué y cómo aprenden o no los niños con trastornos del espectro autista.

Actualmente, diversos grupos se unen a la idea de que los padres son los mejores terapeutas brindándoles herramientas de atención personalizada y específica en ambientes reales a los niños, partiendo de la idea de que NO existe algo como un cerebro concluido en la naturaleza, sino de que esta crea prototipos que se modifican a lo largo de toda la vida con conexiones flexibles y adaptables al ambiente.

Es por ello que este año para el 2 de abril que se celebra el Día Mundial del Autismo, en lugar de pedir una cura, (pues no es una enfermedad) o más investigación, pido que existan profesionales éticos y comprometidos con los niños y las necesidades de las familias y no con el dinero que algunas familias están dispuesta a ofrecer en su desesperación.

También pido que existan profesionales que brinden información científica a la población para que aceptemos de mejor manera las diferencias y dejemos de lado el mito de un cerebro que funciona a partir de reglas establecidas.

Si deseas escuchar este escrito, lo puedes hacer dando clic aquí: Video Trastornos del Espectro Autista

Referencias:
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Artigas-Pallarés, J., Guitart, M., y  Gabau-Vila E.  (2013) Bases genéticas de los trastornos del desarrollo. Revista de Neurología. 56 (Supl 1): S23-S34.

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Dzib-Goodin, A. (2012) El virus HHV-6 y su relación con los trastornos del desarrollo. Cuadernos de Neuropsicología. 6(2) 86-94.

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Guney, E. Iseri, E. (2013) Genetic and environmental factors in autism. Recent Advances in Autism Spectrum Disorders. 1 (C22) 501-518.

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Tuchman, RF. (2013) Deconstruyendo los Trastornos del Espectro Autista: perspectiva clínica. Revista de Neurología. 56 (Supl 1): S3-S12.

jueves, 14 de marzo de 2013

Neurodesarrollo: un largo camino

El proceso del neurodesarrollo opinan algunos, comienza desde mucho antes de la concepción ya que depende de las células primarias y sus condiciones para que pueda desarrollarse de manera correcta el Sistema Nervioso Central.

La carrera comienza con el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo. Ambas células deberán contener una carga genética específica y determinada para evitar que pueda existir borramiento, traslape, mosaicismo o falta de alelos u otras partes del material genético. Ambas células combinan su material y dan como resultado una sola célula

Tambien se sabe que debe existir una correcta carga protéinica para asegurar el éxito de la concepción.
 
Es así que lo que genera la diversidad de razas y de rasgos físicos es la recombinación genética a la que cada generación se somete, pero cada individuo es genéticamente diferente a todos los demás (excepto si tiene un gemelo idéntico), ya que la variedad de óvulos o espermatozoides que se forman a lo largo de la vida es tan grande que para fines prácticos, solo se puede decir que ninguno de ellos es igual al otro. Así, las mutaciones son la materia prima de la diversidad genética, pero está es aún mayor y menos controlable en las especies con reproducción sexual, que todo el tiempo enfrenta genomas diferentes.


Posterior a este proceso se dice que surge la Meiosis el cual es un proceso de división celular en el cual una célula diploide (2n) experimenta dos divisiones sucesivas, con la capacidad de generar cuatro células haploides (n).
Este proceso se lleva a cabo en dos divisiones nucleares y citoplasmáticas, llamadas primera y segunda división meiótica o simplemente meiosis I y meiosis II. Ambas comprenden profase, metafase, anafase y telofase.

En la interfase se duplica el material genético comaprtido mientras que en lameiosis I los cromosomas homólogos se reparten en dos células hijas, se produce el fenómeno de entrecruzamiento.
Una vez que se pasa de esta fase, es posible el comienzo de la meiosis II, al igual que en una mitosis, cada cromátida migra hacia un polo. El resultado son 4 células hijas haploides (n).

Durante la meiosis los miembros de cada par homólogo de cromosomas se emparejan durante la profase, formando bivalentes. Durante esta fase se forma una estructura proteica denominada complejo sinaptonémico, permitiendo que se produzca la recombinación entre ambos cromosomas homólogos. 

Posteriormente se produce una gran condensación cromosómica y los bivalentes se sitúan en la placa ecuatorial durante la primera metafase, dando lugar a la migración de n cromosomas a cada uno de los polos durante la primera anafase. 

Esta división reduccional es la responsable del mantenimiento del número cromosómico característico de cada especie.


En la meiosis II, las cromátidas hermanas que forman cada cromosoma se separan y se distribuyen entre los núcleos de las células hijas. Entre estas dos etapas sucesivas no existe la etapa S (replicación del ADN). La maduración de las células hijas dará lugar a los gametos.

Algo importante a destacar en este sentido es que el genoma de un ser humano normal está formado por 23 pares de cromosomas, los heredados por la madre y los heredados por el padre que forman cada par, pero en total existen 24 pares de cromosomas por que 2 corresponden a los cromosomas sexuales el X y el Y, que se conjuntan en XX si se es mujer y en XY si se es un varón.
 
Todo esto ocurre en un periodo relativamente corto y apesar de ser un proceso necesario para la reproducción de la especie humana, no es un proceso perfecto, a veces los errores en la meiosis son responsables de las principales anomalías cromosómicas. 

La meiosis consigue mantener constante el número de cromosomas de las células de la especie para mantener la información genética. En general,los miembros de un par de cromosomas no se encuentran en estrecha cercanía ya sea en la célula en reposo o durante la división mitótica.El único momento en que entran en intimo contacto es durante las divisiones meióticas o de maduración de las células germinativas.
Este proceso continua durante las siguientes semanas las células comienzan a migrar y dan paso a otro proceso llamado Se denomina fase de proliferación celular a aquella en la que las células que componen el SN (neuronas y células gliales) se originan o nacen.
De las diferentes fases de la morfogénesis es esta la que propiamente se puede considerar como la fase de la neurogénesis.
Ya que se sabe que el desarrollo del cerebro humano comienza muy precozmente, alrededor de la 3° a 4° semana de edad gestacional y continúa, aunque a un ritmo decreciente, hasta la adultez. Y este desarrollo se caracteriza por la ocurrencia de 2 eventos organizacionales mayores. 

El primero se inicia con la concepción e incluye los eventos de neuroregulación, proliferación, migración, y diferenciación, el segundo se presenta después del nacimiento. Se ha propuesto que estos eventos son controlados por factores genéticos y epigenéticos (fenómenos no mutacionales pero que varían la expresión de un gen, tales como el desarrollo de proteínas o el bloqueo de ciertas neurotransmisores) que originan estructuras neurales sensibles a influencias externas.

En los seres humanos esta fase del desarrollo se da en la cuarta semana de gestación a partir del neuroepitelio, que está formado por las llamadas células madre del SNC. Esas células madre producen las llamadas células progenitoras, que a su vez darán neuronas inmaduras o glioblastos. Una vez nacen las neuronas, que como ha quedado dicho son todavía inmaduras, pierden su capacidad reproductora. Los glioblastos, sin embargo, conservan su capacidad reproductora toda la vida.

Esta fase abarca hasta aproximadamente el quinto mes de gestación, si bien no cabe olvidar que no ocurre simultáneamente en todo el tubo neural, sino que cada región tiene su propio periodo de neurogénesis. El proceso no acaba ahí, sino que para que propiamente podamos hablar del sistema nervioso las células que lo componen aún deben pasar por diferentes momentos.

Tras esta fase de proliferación celular se produce la migración celular, en las que las células nerviosas migran hasta su ubicación definitiva; la glía radial es el soporte a través del cual las neuronas pueden alcanzar su ubicación definitiva.

Las células en estas fases aún son indiferenciadas, por lo que pasan a la fase de diferenciación neuronal para adquirir las características morfológicas y fisiológicas de la neurona madura. Asimismo, se establecen las diferentes conexiones (sinapsis), si bien en el desarrollo se establecen muchísimas más sinapsis de las necesarias durante la sinaptogénesis, con lo que muchas de esas conexiones son posteriormente eliminadas. 

Además, durante el desarrollo fetal el ser humano crea muchas más neuronas de las que necesita, por lo que las que funcionalmente resultan superfluas mueren (esta muerte neuronal se conoce como apoptosis neuronal y puede alcanzar a entre el 25 y el 75% de las neuronas creadas).

Es así que la formación del tejido nervioso comienza con la formación de un simple tubo, el llamado tubo neural y a partir de la inducción del neuroectoderma (esto es parte del ectodermo que es la capa celular primaria más externa del embrión que origina los sistemas nerviosos central y periférico, incluidas algunas células gliales), este proceso ocurre en el humano entre la tercera y cuarta semana gestacional. 

Una vez formado el tubo neural se produce una diferenciación en tres dimensiones: la primera da lugar a la medula espinal, la segunda va a dar lugar al tallo y tronco cerebral, así como al cerebelo, mientras que la tercera porción desarrollará los hemisferios cerebrales. A esta etapa se le llama proencefálica proceso que se produce entre la quinta y décima semana gestacional y durante el cual se desarrolla una activa neurogénesis (desarrollo de neuronas) a partir de células precursoras neuronales, que tienen una característica especial y es que no maduran y no proliferan, pues habrá que esperar el siguiente momento para tal diferenciación.
Entre la octava y décimo octava semana gestacional, se produce una activa proliferación neuronal, las células precursoras comienzan a diferenciarse para producir nuevas células precursoras y células neuronales que se diferencian a neuronas propiamente tales y a células gliales (astrocitos y oligodendrocitos). 


La velocidad de proliferación en este período es impresionante ya que se forman alrededor de 200.000 neuronas por minuto. Sin embargo esta ocurre poco a poco, después de pasar por varios ciclos de división celular, esta se detiene. Aun cuando se desconoce lo que pone en marcha y posteriormente detiene al mecanismo de proliferación en cualquier región, es claro que los periodos están rígidamente determinados, sin embargo, lo qué determina esta diferenciación es aún un misterio, aunque que se sabe que depende de factores neuronales específicos de la región del cerebro donde ocurre y de las funciones que ejercerá. 

Las células diferenciadas comienzan a emigrar desde las zonas ventriculares (centrales) hacia las zonas más periféricas del cerebro en formación (neocorteza). Esto es, las que comienzan primero ocupan las capas más profundas de las capas de la corteza, mientras que las que comienzan más tardíamente, ocupan las capas más superficiales.

Así entre el 2º y 4º mes de vida intrauterina se produce una explosión de la proliferación celular, conocida como neurogénesis, mientras que en entre el 3º y 5º mes ocurre la migración de las neuronas, guiadas por procesos gliales en base a señales químicas y por factores de crecimiento neural, mediados por genes reguladores que determinan la actividad de otros genes en una secuencia definida y por lapsos precisos y en regiones específicamente determinadas. 

Es entonces cuando se producen las malformaciones cerebrales que se relacionan a trastornos de la organización cerebral, incluyendo la migración neuronal tardía.

Esta emigración radial de las neuronas hacia la periferia utiliza las células gliales como guía ya que estas forman un andamiaje que facilita el movimiento de las neuronas. La emigración neuronal se produce en dos regiones principalmente, en el tálamo e hipotálamo, donde las neuronas más antiguas son empujadas por las neuronas más nuevas, por lo cual las primeras se ubicarán en la periferia.

En cambio, en las regiones del cerebro de estructura laminar, como es el caso de la corteza y el cerebelo, las neuronas mas jóvenes emigran traspasando a las más antiguas, con lo cual estas últimas van a quedar mas cerca del neuroepitelio y las mas jóvenes en la periferia.

El proceso de emigración neuronal ocurre entre la décimo segunda y la vigésimo cuarta semana gestacional. 


Durante la neurogénesis y la emigración neuronal aproximadamente un 50% de las neuronas sufren apoptosis, esto es mueren en forma programada, probablemente porque no siguen el curso de emigración correcto y/o porque no reciben los estímulos adecuados, la respuesta correcta aún es un misterio. 

Una cierta proporción de las neuronas que sobreviven (20%) emigra horizontalmente y una vez finalizada la emigración radial, para permitir la formación de la laminación (segmentación) cortical, es así que las neuronas buscan su camino, motivadas por estímulos químicos (los factores neurotróficos), prolongando su estructura en uno de sus extremos, lo que origina los llamados conos de crecimiento axonal.

En forma simultánea a la emigración neuronal se produce la sinaptogénesis(formación de sinapsis), aunque esta es muchísimo más intensa entre la duodécima y la duodécimo cuarta semana gestacional, pero persiste en forma muy activa hasta el octavo o noveno mes post natal.

Es interesante destacar que la sinaptogénesis pre natal está determinada principalmente por el patrimonio genético del individuo. Sin embargo, en la etapa post natal la sinaptogénesis también es afectada por las experiencias sensoriales, particularmente por el proceso de aprendizaje. 

Así, durante la pubertad, se produce una especie de congelamiento de la neurogénesis, el cual se ha asociado a la adquisición del carácter propio y particular de cada individuo. La mielinización es un proceso tardío que se inicia en forma mas intensa a partir de la 40ava semana, se produce en la sustancia blanca y en las neuronas periféricas
 
La neurogénesis y las etapas posteriores asociadas a este proceso morfogénico conducen a la formación de aproximadamente 100 mil millones de neuronas en un cerebro adulto y a varios trillones de sinapsis. 

Esto implica que un número importante de los 30.000 genes que poseemos deben estar involucrados en este complejo proceso, expresándose coordinadamente en forma simultánea y/o secuencial. Sin embargo, aún no se ha logrado comprender este prodigioso proceso, ya que una región que posee 20.000 genes, solo forma 302 neuronas y el tejido nervioso que forman dista mucho de tener la funcionalidad del cerebro humano.
 
El número de células generadas en el cerebro fetal es entre un 30 y un 70% superior al número de neuronas del adulto. Las células sobrantes sobreviven por un período de días a semanas, tras lo cual, en forma espontánea, se inicia una cascada de cambios degenerativos y un proceso fisiológico de muerte celular programada. 

 En la imagen siguiente, es posible observar las diferencias entre el nacimiento y los dos años de desarrollo, aunque parece que hay mayor maraña neuronal, en realidad lo que se encuentran son menos neuronas con mayor cantidad de redes neuronales, conexiones entre neuronas, es decir comunicación interneuronal, con lo cuál se permite una red más firme que procure habilidades más específicas.

En este sentido, se ha encontrado que la eliminación selectiva de las conexiones sinápticas, es un proceso fundamental en el desarrollo cognitivo del niño, ya que se ha observado relación entre los cambios de la sustancia gris del lóbulo frontal y la evolución en la realización de tareas cognitivas.
 
Durante la fase de aceleración, se produce un gran aumento de prolongaciones dendríticas y sus pequeñas ramificaciones, lo que se ha llamado arborización dendrítica, que forman numerosas sinapsis, de modo tal que todas las células y sus prolongaciones se disponen en capas y se orientan, al mismo tiempo que se produce la muerte celular programada y la diferenciación y especialización neuronal, todo esto dependiendo de las interacciones con el medio ambiente y de factores genéticos.

Así se encuentran crestas de las ramificaciones neuronales, los picos de densidad se presentan en diferentes edades pero también en distintas zonas cerebrales. 

De este modo se observan un rápido y denso desarrollo tanto en la corteza visual y la auditiva entre los 3 y 4 meses postnatales y la máxima densidad, alrededor del año de vida. Por el contrario, el crecimiento de la zona prefrontal se presenta a la misma edad, pero el pico máximo se alcanza hasta después del primer año de vida. Las únicas excepciones son las células granuladas del bulbo olfatorio, el cerebelo y el hipocampo, que continúan su génesis después del nacimiento y continúan por toda la vida.

Cerebralmente, la mielinización, que es un recubrimiento de las conexiones neuronales por una membrana especializada que permite una adecuada transmisión de los impulsos nerviosos, es fundamentalmente un hecho post natal, que ocurre en ciclos, con una secuencia ordenada predeterminada, para con ello comenzar las conexiones neuronales, las más importantes, que servirán de base para todo el desarrollo posterior. 

De este modo, la mielinización contribuye en gran medida a mejorar la funcionalidad del cerebro ya que produce un incremento en la velocidad de conducción de los impulsos nerviosos. En este sentido se ha encontrado que hay un incremento de la sustancia blanca a lo largo de la niñez, lo que probablemente refleja el aumento de la mielinización.

Referencias:  


Aguilar, F. (2005) Razones biológicas de la plasticidad cerebral y la restauración neurológica. Revista Plasticidad y Restauración Neurológica. Vol. 4 Num.1. 5-6.

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Bloom, F: Beal, M & Kupfer, D. (2006) The Dana guide to brain health. Dana Press. Estados Unidos.


Coplan J. (1985) Evaluation of the child with delayed speech or language. Pediatr Ann. 14: 203-8.



Deacon, T. (2000) Evolutionary perspectivas on language and brain plasticity. Cognitive science. 28 (1) 34- 39.




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Kaplan, B. A. (1983) Developmental psychology: historical and philosophical learning. New Jersey. Elrbaum Hillsdale.



León Carrión, J. (2003) Células madre, genética y neuropsicología. Revista Española de Neuropsicología. 5 (1) 1-13.

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Morgado, I. (2005) Psicobiología del aprendizaje y la memoria. Cuadernos de Información y Comunicación. 10.  221- 233.

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Poch, M.L. (2001) Neurobiología del desarrollo temprano. Contextos educativos. 4. 79-94.

lunes, 11 de marzo de 2013

Dibujando el alma y la inteligencia de un niño



Bill Waterson escribió e ilustró una tira cómica diariamente desde el 18 de noviembre de 1985 hasta el 31 de diciembre de 1995, la cual exponía la mente de un niño de 6 años que junto con su tigre de juguete, protagonizaron toda clase de aventuras que rebosaron la imaginación de su creador y tocaron los corazones y mentes de muchos.

La imaginación y la creatividad son los ingredientes principales de las historias que sin afán educador, permitió a muchos comprender la mente infantil, criticar a la sociedad y sobre todo, exponer el papel de la educación en la niñez.

En una ocasión dicté una conferencia que comencé mostrando el libro que más me había enseñado sobre cognición infantil y al mostrar a Calvin y Hobbes la audiencia se alistó a abandonar el auditorio, pero los ejemplos no pudieron mostrar de mejor modo el cómo miran algunos niños la realidad y la manera en que como adultos moldeamos las mentes de los pequeños.

 Buscando en Wikipedia la publicación sobre esta famosa pareja dice que reciben su nombre como homenaje a Juan Calvino que fue un teólogo fránces que vivió en el siglo XVI y por Thomas Hobbes quien fuera un filósofo inglés nacido durante el siglo XVII y sin duda la genialidad de ambos personajes hacen honor al par de mentes que les dieron nombre.

La tira gira en torno a la amistad imposible de romper entre Calvin, un niño norteamericano y su tigre de peluche llamado Hobbes, a quien le gusta comer atún, quienes viven toda clase de aventuras empleando elementos simples que encuentran en su medio.

Calvin es el único que puede hablar y ver a Hobbes más allá de su figura de tigre de trapo. Los padres de Calvin, constantemente lo miran haciendo locuras pero casi nunca intervienen en sus actividades mentales. Finalmente, no le hace daño a nadie.

Las historias siempre reflejan la amistad y los descubrimientos que Calvin comparte con su tigre, el cual siempre tiene una frase acertada para su pequeño amigo y pocas veces se les ve interactuando con los padres, los cuales aparecen en las historias solo para fundamentar el papel de la familia y los adultos en la vida de los niños.

  Por supuesto Waterson aprovechó este espacio de expresión para criticar diversas esferas sociales, desde la incongruencia de los padres al educar a los niños, como en el caso de esta mini historia donde Calvin da muestras de que ha aprendido que a su mamá no le gusta que ensucie el piso...

Hasta la educación como medio de desarrollo personal, lo cual además es aún más fuerte pues es el niño quien confronta a los padres con la firme idea de que quizá la educación no es exactamente lo mejor para él.                                                              
Pero desde un nivel cognitivo lo que impacta de la historia es la capacidad de Calvin y Hobbes para comprender el mundo, resolver dilemas y por supuesto, adaptarse a su realidad, De ahí que no es difícil encontrar ejemplos que permitan explicar el pensamiento infantil, por ejemplo las nociones Piagetianas, en las cuales de primera instancia dibuja la capacidad del niño para observar la realidad e intentar explicarla aunque falle en comprender la transformación de los objeto, hasta abstraer y explicar temas tan complejos como la primera Ley del Movimiento de Newton y si  usted le parece hilarante la explicación, tome en cuenta que Calvin solo tiene 6 años y usa los recursos mentales a su alcance para explicar algo que los estudiantes solo repiten o copian de un texto y que aún para un adulto promedio es un tema complejo.
 
  Por supuesto más tarde será capaz de aplicar las leyes de la física no para molestar, sino como un ejemplo de que las teorias de la  física son aplicables a la realidad. Esto revela una capacidad infantil para comprender y aplicar las mismas que se transforman en planeación y ejecución de ideas que no siempre son bien recibidas por los adultos:

Es así que es posible mirar la capacidad cognitiva de los niños más allá de lo que los salones de clase brindan de manera limita, a veces restringiendo incluso las capacidades inventivas de los niños.

Es cierto que esta es solo una historieta, pero ¿y si todos los niños son iguales?.

Por supuesto en aquel entonces no existía el Déficit de atención, de otro modo Calvín habría terminado con un psicólogo que sin duda le habría aplicado miles de pruebas para asegurar que el niño tenía un daño cerebral.

 En ocasiones Calvin compartía su imaginación con los adultos, mismos que no la apreciaban y tal vez  haya sido por eso que decidió refugiarse en Hobbes, con quien tenía un pacto de respeto  y además se convirtió en su mejor amigo, esto le permitía alejarse del mundo de los adultos, quienes lo acosaban con obligaciones y comidas que nunca disfrutaba.

Gracias a ello era posible disfrutar sus ocurrencias, maravillas creativas y explicaciones contundentes que siempre estaban salpicas por los juegos entre ambos, siempre juntos, sin barreras de pensamiento, sin violencia y cuando la misma afloraba, todo terminaba con un abrazo entre ambos.

Esta imagen es un ejemplo de cómo el autor era capaz de comprender la mente infantil. Es cierto que el autor es un adulto, pero en solo 4 dibujos nos recuerda que los objetos tienen mil y un usos, mismos que no se nos permite en el mundo adulto donde la lista de No´s es inagotable. 


Pensamiento reflexivo, uso y manejo de información, metacognición son solo de algunos temas explorados en la mente de un niño que miraba la vida más allá de lo que los adultos se permiten usualmente, con lo cual nos hace preguntarnos ¿cuándo dejamos de ver la vida con esa simpleza?

Es así que la diversión de los niños es posible más allá de las asignaciones escolares, mismas que Calvin logra comprender perfecto, pues al fin y al cabo la mayoría de las tareas no son leídas por los maestros, ¿le hizo reír? reflexionemos un poco lo que hacemos todos los días dentro de los salones de clase, donde solo se infla las ideas débiles, se oscurece el razonamiento pobre y se inhibe la claridad,  y ¡todo suena tan elegante!.

Tal vez por eso su autor reflejó tanto la felicidad infantil, misma que le ayuda a tener inspiración todos los días para obsequiarnos un ejemplo de la genialidad infantil que ignoramos por nuestra prisa por verles crecer como hombres y mujeres de bien, sin recordar a veces que hoy son niños, capaces de ver la vida diferente, y que poco a poco van aprendiendo a tener miedo a los errores, a los adultos y a la vida

 Quizá eso hace esta historieta tan sofisticada desde el punto de vista de desarrollo cognitivo de los niños, porque cuando los adultos los miramos, lo hacemos con nuestras propias perspectivas y teorías dogmáticas que buscan explicar el funcionamiento de todo, sin permitirnos simplemente escuchar.

Waterson lo plasmó perfecto en esta caricatura, donde le pide a Calvin inspiración y Calvin le responde que tal vez no se sienta inspirado de lo que es valioso para él.

Muestra fiel de que los adultos esperamos mucho de los niños, pero no les escuchamos, solo les damos obligaciones.

Ojalá un día seamos capaces de que las escuelas recuerden que los niños son más que respuestas en un examen y números del Banco Mundial que garantizan fondos para que continuen perpetuando una educación que ata a un pupitre y mata la creatividad. Ojalá un día... haya muchos Calvins hablando con Hobbes sobre filosofía, física o sobre como disfrutar el verano al máximo.

Nota, si desea ver las imagenes de modo que se puedan leer, solo de click en cualquiera y aparecerán en tamaño real todas las imagenes.

martes, 5 de marzo de 2013

Estructura organizativa del sistema nervioso: Estructuras molares


Si se analiza el cerebro humano de una forma burda, se encuentran por un lado, el nivel de las estructuras molares, que son áreas grandes, que se refieren a las divisiones hemisféricas y de estructuras mayores. Por ejemplo, se encuentra una división que analiza al cerebro a partir de sus mitades, las cuales se les denomina hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.

Un hallazgo que causó gran revuelo en el campo de la neurociencia fue el hecho de descubrir que si estudian las dos mitades, éstas no se ocupan para las mismas funciones, y que cada hemisferio gobierna las capacidades motoras (relativas al movimiento)  y sensoriales (relativas a los sentidos) del lado opuesto del cuerpo, sin embargo se encuentra que un lado del cerebro es claramente dominante, a esto se le conoce como dominancia hemisférica, y este dominio determina si el individuo será diestro o zurdo (Ayan, 2005).

La imagen siguiente sirvió para un primer mapeo de funciones, y aunque muchos la han tomado como una regla, el cerebro no funciona de manera tan coordinada y determinista, es capaz de flexibilizar funciones si es requerido.


Como puede verse en la imagen, las funciones cerebrales se suelen dividir en ambos lados, sin embargo, aun cuando tradicionalmente se ha atribuido al hemisferio izquierdo el ordenamiento del trabajo lógico e intelectual, relacionado con personas con amplia capacidad de razonamiento y al hemisferio derecho se le conoce como el lado artístico y emocional, representado por las inquietudes artísticas, ambos se requieren el uno del otro, en realidad se dan como complementarias ya que el arte, por ejemplo, requiere del pensamiento lógico y el pensamiento lógico tiene su toque de romanticismo.

Otro mito que durante mucho tiempo se ha mantenido es que los hombres son todo hemisferio izquierdo, ya que emplean la lógica y las habilidades cognitivas, mientras que las mujeres son todo hemisferio derecho, pues son tiernas y detallistas. Esto sin embargo, es solo una guerra sexista, ya que ambos hemisferios funcionan de manera conjunta.

Este trabajo colaborativo se logra por que los hemisferios no se encuentran aislados entre sí, los une una estructura llamada el cuerpo calloso.  Esta estructura es la comisura interhemisferica de mayor tamaño y conecta transversalmente a ambos hemisferios. El cuerpo calloso está formado por aproximadamente 180 – 200 millones de axones que proceden mayoritariamente, de las células de la corteza cerebral y es capaz de transportar 400 millones de impulsos por segundo (Siffredi, Anderson, Leventer, Spencer-Smith, 2013; Steele,  Bailey, Zatorre, and Penhune, 2013).

 Este se desarrolla fundamentalmente durante el periodo pre natal siguiendo un patrón de desarrollo de adelante hacia atrás y es la forma en que ambos hemisferios están íntimamente relacionados y la razón por la cual los impulsos de un hemisferio y otro cobran sentido y se relacionan (Quintero Gallego, Manaut, Rodríguez, Pérez Santamaría, Gómez, 2003).

Existe además,  otra estructura la mayoría de las veces olvidada, pero que ha cobrado fuerza en distintas investigaciones por su papel para el procesamiento del movimiento y algunas funciones cognitivas y es el cerebelo, el cual es considerado un sistema neuronal encargado de regular los movimientos con acciones muy bien definidas sobre la coordinación, postura, tono y control de los movimientos oculares y movimientos finos, cuya organización geométrica fue descrita por Ramón y Cajal en 1911 y que ha dado pie igualmente a numerosas hipótesis y controversias durante los últimos años, ya que las funciones cognitivas cerebelosas han cobrado auge, pues cada vez se recogen más evidencias de la participación de esta estructura en la modulación de procesos cognitivos como el control emocional, la sexualidad y la memoria, así como en la planificación o las estrategias de aprendizaje o del lenguaje (Arriaga –Mendicoa, Otero – Silicio y Corona – Vázquez,  1999; Mediavilla, Molina y  Puerto, 1996; Schlerf, Ivry and Diedrichsen, 2012).

Uno de los encargados de  investigar esta estructura  fue Watson,  quien llegó a la conclusión de que esta estructura podía intervenir en el procesamiento sensorial (auditivo, visual, táctil...), durante el aprendizaje. Previamente, Marr, Albus, Eccles y otros autores habían desarrollado sus teorías acerca del papel de la corteza cerebelar en aprendizaje de destrezas motoras, así como en la emoción, motivación y procesos de recompensa (citados en Watson, 1978).

 Así, desde finales de 1960 se han desarrollado diversas teorías implicando al cerebelo en el aprendizaje de destrezas motoras y suponen que éste no participa tanto en la adquisición de una secuencia de movimientos, sino en el que éstos parezcan fluidos y diestros, es decir, bien aprendidos.

En este sentido, la principal implicación del modelo  propuesto por Marr en la década de los 60s (citado en Mediavilla, Molina  y  Puerto, 1996)  sería que el cerebelo aprende a ejecutar destrezas motoras y que, cuando eso ocurre, un simple o incompleto mensaje del cerebelo puede provocar  la ejecución. Para analizar el papel de esta estructura, se han llevado a cabo estudios con bailarines profesionales, quienes dependen de una buena coordinación cerebelosa para ejecutar su arte.
También se ha implicado al cerebelo en funciones mentales complejas pero aún no se determinado en que procesos participa y la manera en que lo hace. En cualquier caso, son cada vez más numerosas las evidencias que apoyan la consideración del cerebelo como una máquina de aprender, tal y como lo definen las teorías  clásicas, que lo definen  como una estructura que podría servir para todo tipo de control neuronal, autonómico, motor o mental (verbal y no verbal) (Fatemi, Aldinger, Ashwood, Bauman, Blaha, Blatt, Chauhan, Chauhan, Dager,  and Dickson, 2012).

Una prueba destacable de la implicación del cerebelo en el aprendizaje motor, la proporcionó el hecho de que, tras este tipo de aprendizaje, se produjera sinaptogénesis (surgimiento de nuevas conexiones entre neuronas) en la corteza cerebelar, lo cual quiere decir que esta estructura es necesaria y crea conexiones que trabajan en beneficio del proceso (Black, Isaacs, Anderson, Alcantara, y Greenough, 1990).

 
Referencias
Arriaga –Mendicoa,  N., Otero – Silicio, E.  y Corona – Vázquez, T. (1999) Conceptos actuales sobre cerebelo y cognición. Rev. Neurol. 29- 1064-1075.

Ayan, S. (2005) Right brain may be wrong. Scientific American Mind. Vol. 16. Num. 2. 82-84.

Black, J.E., Isaacs, K.R., Anderson, B.J., Alcantara, A.A. y Greenough, W.T. (1990). Learning causes synaptogenesis, whereas motor activity causes angiogenesis, in cerebellar cortex of adult rats. Proc.Natl.Acad.Sci.USA. 87, 5568-5572.

Fatemi, H., Aldinger, KA., Ashwood, P., Bauman, ML., Blaha, D., Blatt, GJ., Chauhan, A., Chauhan V., Dager, SR., and Dickson, PE. (2012) Consensus paper: Pathological role of the cerebellum in Autism. The Cerebellum. 11 (3) 777-807.

Mediavilla, C.,  Molina, F.  y  Puerto, A. (1996) funciones no motoras del cerebelo. Psicothema. Vol. 8, nº 3, pp. 669-68.

Quintero Gallego, E., Manaut, E., Rodríguez, E., Pérez Santamaría, J., Gómez, C. (2003) Desarrollo diferencial del cuerpo calloso en relación con el hemisferio cerebral.  Revista española de neuropsicología. 5. 1. 49-64.

Schlerf, J., Ivry, RB., and Diedrichsen, J. (2012) Encoding of sensory prediction errors in the human cerebellum. The Journal of Neuroscience. 32 (14) 4913- 4922.

Siffredi, V., Anderson,, V., Leventer, RJ., Spencer-Smith,  MM. (2013) Neuropsychological profile of agenesis of the Corpus Callosum: A systematic Review. Developmental Neuropsychology.38 (1) 36-57.

Steele, CJ., Bailey, JA., Zatorre, RJ., and Penhune, VB. (2013) Early musical training and white-matter plasticity in the corpus callosum: Evidence for a sensitive period. The Journal of Neuroscience. 33 (3) 1282- 1290.

Watson, P.J. (1978) Nonmotor functions of the Cerebellum. Psychol. Bulletin, 85(5), 944-967.