Buscar este blog

martes, 27 de noviembre de 2012

¿Qué son las letras?

La mayoría de las veces se parte de la idea social de que las letras deben ser aprendidas, pero ¿qué pasa si un niño nos las aprende, o se retrasa en la adquisición del proceso? simplemente se le tacha de ignorante, se dice que no puede aprender y que quizá nucna lo hará. Sin embargo, si nos detuvieramos un momento, como educadores, expertos en procesos cognitivos, veríamos que quizá el problema no es el niño, si no la forma en que se le aproxima a los insumos culturales.
Es asi que este escrito no tiene mayor interés que enamorar al lector novato con la magia de las letras:
¿Qué son las letras?
Las letras son los signos con los que vemos los sonidos. El lenguaje, expresado con las palabras que decimos, como mamá, papá o zanahoria son sonidos, pero no las podemos ver, solo pasan por nuestros oídos.
Un buen día, los seres humanos decidieron que las querían ver porque las palabras que solo se dicen son como mariposas que vuelan libres por un jardín floreado, vuelan libres y en un momento dado, ¡desaparecen!, así que alguien se propuso la idea de cazarlas para guardarlas, sin maltratarlas eso sí, y de ese modo, se pueden compartir con otros.
Por lo que cada letra, representa un sonido, no hay una letra con dos sonidos, cada una tiene un nombre para que no se les confunda, si las miras con cuidado, podrás ver que cada una tiene una forma específica, algunas tienes cabellos largos, otras tienen balones para jugar cuando les das la oportunidad, otras, tienen sonrisas de colores, por que les gusta mucho ser parte de las ideas de las personas.
¿Qué es la lectura?
La lectura es la forma en que producimos el sonido de las letras. Igual que cuando un pianista o un violinista extraen música de una partitura, las letras, cuando leemos nos dicen sus secretos, a través del sonido que alguien escribió un día. Es como sacar sonido a las ideas, pero necesitamos hacerlo con cuidado, y respetar la cadencia y el ritmo de las ideas, por que si leemos muy rápido y sin fijarnos, podemos leer de modo equivocado, debemos aprender a sentir cada letra, cada palabra, cada idea, y es que a nadie le gusta una canción mal cantada ¿verdad?
Cuando leemos, alguien comparte imágenes, olores, através de sus palabras y nos permite sentarnos a su lado para contarnos lo que vivió, lo que saboreó, lo que soñó. Leer, es como platicar con alguien, quien solo nos pide a cambio nuestra atención.
Y cuándo escribimos, ¿cómo funcionan las letras?
La lectura y la escritura van de la mano, cuando escribimos, dibujamos nuestras ideas, las fotografiamos para que todos los que quieran las vean y las disfruten. La palabra es como una dulce caricia que besa con cuidado las alas de un ruiseñor, pero cuando las escribimos enojados, pueden herir, pueden ser mortales. La gente muere por lo que a veces alguien escribe cuando está molesto. Por eso debemos ser cuidadosos con ellas. Cuando escribimos, esculpimos en papel nuestras ideas, sueños, miedos, nuestros días buenos y malos, y las hacemos permanecer. Es como tomarles fotografías para que no se borren.
Las letras cuando están solitas no dicen mucho, por ejemplo si ponemos una A, solo dice A… pero si le ponemos entre signos de interrogación suena ¿A?, pero si la ponemos entre signos de admiración suena ¡A!... pero cuando la invitamos a la fiesta con otras letras como la “eme”, juntas suenan “ma” y si repetimos eso suenan lindo por que son capaces de decir “mamá”.
Es por eso que a las letras no les gusta estar solitas, les gusta tener muchos amigos, y a veces también invitan a los signos de puntuación, por que entre más se juntan, ¡más cosas son capaces de decir!.
¿Por qué a algunos niños les cuesta trabajo leer?
Algunos niños no reconocen las diferencias entre cada una de las letras, las confunden, en parte por que les enseñan muy rápido, ven las letras como si fueran en un auto a mucha velocidad e intentan contar  las flores rosadas que hay en el camino, ¡es muy difícil!. Es por eso que a veces hay que caminar para poder contar con mucho cuidado las flores rosadas. Algunas letras son como la A que si la miras es como un avión de papel, dispuesto a volar. Otras, como por ejemplo la “u” es como una cuerda que te invita a saltar.
Mi letra favorita es la G, porque parece un gatito enroscado. Cuando cada niño aprende a reconocer que cada letra tiene un nombre y una personalidad, como los compañeros en un salón de clase, le es más fácil comenzar a leer y a escribir, por que las letras se convierten en sus amigos.
¿Qué aprendemos cuando leemos? ¡A mi siempre me regañan por que leo mal!
Lo importante es que al leer, uno disfrute de estar con sus amigas las letras, que sea como una fiesta de cumpleaños, ¡pura diversión!, a veces los adultos no saben como sonreír, ¡pero no es su culpa, es que olvidan desayunar!. Es por ello que los niños cuando leen, deben hacerlo a su ritmo, disfrutando cada letra, respetando cada espacio, cada silencio, para que cuando los demás lo escuchen, se oiga como nuestra canción favorita.
Cuando te haces amigo de las letras, ellas vienen a ti, te buscan, te eligen y ¡jamás puedes dejarlas!, se convierten en tus mejores compañeras.
¿Y si no les agrado?
¡Las letras siempre están listas para hacer nuevos amigos!, a ellas no les importa si eres rubio, moreno, si tienes lagañas en los ojos o si tienes tu ropa sucia. A las letras, les gustan las personas pero especialmente los niños, ¡por que a los niños les gusta mucho escuchar historias!, ¿no me digas que no te gustan las historias que se cuentan para día de muertos, o los poemas de amor?. ¿Te gusta la historia del niño que un día valiente, saltó a una montaña de letras para rescatar a la letra “q”?, todas esas historias están en las letras y esperan con ansia que un niño las lea.
Pero si les gusta que las lean, ¿por qué debo escribir?
Porque cuando escribes conoces a otras personas, compartes ideas.  Por ejemplo, si escribes lo que desayunaste el día de hoy, estás compartiendo con otros eso que de otro modo, nadie podrías saber, nadie más que tú y tu mamá. Cuando escribimos compartimos y nos damos la oportunidad de conocer a otras personas. Dime ¿habrías sabido algo sobre mí si yo no hubiera escrito esta historia sobre las letras?.