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jueves, 29 de marzo de 2012

Chicago: el lugar de los acentos


La ciudad de Chicago, en el estado de Illinois, es uno de los paraísos para los estudiosos del lenguaje.  Es una ciudad con un amplio flujo migratorio que permite escuchar múltiples acentos, idiomas conviviendo y comunicándose todos los días.

 Siendo la ciudad más grande del Estado y la tercera más poblada en los Estados Unidos, no solamente es posible escuchar idiomas variados, sino los acentos que las personas bilingües imprimen al inglés.
 
Como visitante, uno va a encontrar personas con acentos muy bien educados, pero siempre con un legado de su idioma nativo, y es que existen diferentes variables que influencian el grado de acento extranjero al hablar una segunda lengua, por ejemplo la edad de aprendizaje de la segunda lengua, tiempo de estancia en el país donde usa la segunda lengua, género, instrucción formal, motivación, aptitudes para el aprendizaje del lenguaje y calidad y cantidad del idioma nativo (Thorsten, MacKay & Flege, 2001).

 En el censo realizado en 2010, las cifras muestran que la variedad lingüística se debe en parte  a la diversidad de nacionalidades de los residentes de la ciudad, los cuáles son 2.695.598 personas que significan  1.045.560 familias. Chicago también es una de las ciudades más densamente pobladas del país. La composición racial de la ciudad es la siguiente: 45.0% blancos (blancos de no hispanos de 31.7%); 32,9% Afroamericanos; 13,4% de algunas otras raza; 5.5% Asiáticos (chino de 1,6%, 1,1% indio, Filipino de 1,1%, 0,4% Coreanos, paquistaníes de 0,3%, vietnamita de 0,3%, 0,2% japonés, tailandés de 0,1%); 2,7% de dos o más razas; 0,5% Amerindios. 

 Y es posible destacar que Chicago tiene una población de hispanos o latinos de 28,9%.  Pero pueden pertenecer a: 21,4% mexicano, 3,8% puertorriqueño, 0,7% Guatemala, 0,6% ecuatoriano, 0,3% cubano, 0,3% colombiano, 0,2% hondureño, 0,2% salvadoreño, 0.2% peruano. 

 Se encuentran también en menor porcentaje, Europeos, sobre todo del Este, y personas provenientes de África. A todo esto se suman los visitantes que permanecen por solo algunos días en la ciudad y muchos otros que no fueron censados. 

 De tal modo que los acentos se mezclan en una cultura que convive y se comunica, a veces juega con las palabras, cometiendo errores cuando intenta mezclar las reglas gramaticales del idioma nativo con el inglés.

 De este modo, un ejercicio divertido es escuchar a los hablantes e intentar determinar su lugar de origen. Entre más experto se es en una lengua, es más sencilla la tarea. Un hablante del español, puede determinar la diferencia no solo de un país a otro sino las diferencias regionales de su país natal.

 Y es que aprender una lengua en su modalidad oral significa aprender los sonidos, las palabras y las reglas gramaticales de ésta, así como la prosodia particular (Peña-Garay, 2005). Este componente se relaciona además con la región específica de donde se es nativo.
 
Entre más cercana es la ubicación geográfica menos diferente es la entonación, pero conforme se aleja geográficamente, la diferencia prosódica se vuelve más notoria, junto a muchos otros esquemas lingüísticos. Es muy fácil distinguir entre el acento de un mexicano y un español, pero no es tan fácil aún para los hispano hablantes, distinguir entre un Hondureño y un Guatemalteco.

 Es por ello que existen investigaciones que busca la identificación de los rasgos prosódicos característicos de las regiones a partir de, por ejemplo estructura de entonación o parámetros de duración e intensidad  (Ramírez Verdugo, 2005). 
 
Y estas características se entremezclan con el aprendizaje de otra lengua. Pero es la prosodia la que  permite pistas lingüísticas que a veces salvan la limitación del vocabulario dentro de una charla. Puede que no se comprendan todas las palabras, pero la entonación hace saber si alguien está preguntando algo o está denotando una queja.  

 Pero aunque la prosodia se percibe a través del lenguaje, a ésta se le suma un componente visual en forma de expresiones faciales que denotan el porque la comunicación es socialmente relevante (Jaywant & Pell, 2012). Y es que interacción cara a cara, permite entonces entender el sentido de una frase aun cuando no se comprende el mensaje verbal, la expresión facial ayudará a descifrar el mensaje o en última instancia, permite la pregunta obligada: perdón, ¿qué quiso usted decir?.

 ¿Por qué entonces no basta con aprender el vocabulario de una segunda lengua?, la respuesta recae en la prosodia, el vocabulario es solamente un componente de la comunicación, pero la entonación hace que una frase tenga el contenido emocional que hace falta. Aparentemente no es tan importante entre hablantes de la misma lengua (aunque lo es), pero entre bilingües es una herramienta esencial.

 Es la diferencia entre saber que alguien está preguntando algo o que la frase es una orden. Si a eso se le agrega el componente corporal, las palabras quedan en un segundo plano, y la comprensión se logra con la prosodia y la modulación facial.

 Pero, imitar la prosodia durante la producción verbal añade trabajo al lenguaje (Crystal, 2012), aunque a veces esto es lo más difícil, más aún que aprender el vocabulario, existen teorías que explican una pre articulación interna, antes de que la palabra sea producida, es decir se oye internamente antes de producir la palabra (Huettig and Hartsuiker, 2010). Aún así, las articulaciones de la lengua nativa, siempre serán una limitante. Habrá sonidos que un bilingüe no pueda imitar totalmente, aun cuando en la revisión mental, los sonidos son los correctos.

  Es por eso que Chicago es mi ciudad favorita para disfrutar de los acentos, y de la combinación lingüística cultural, donde el Spanglish es común y lo mismo habla uno con un completo español y la siguiente frase se dice en inglés y luego se mezclan, o es común escuchar  Parusglish, donde el ruso y el inglés se encuentran. Y nada más melodioso que escuchar a los hindúes hablando sus múltiples variantes o intentar reconocer la diferencia entre los idiomas asiáticos. 

 Aunque al momento de  buscar un lugar para comer y el antojo dirige a una pizza, un taco o una hamburguesa, a nadie le importa  el acento, sino la combinación cultural que le acompañe.

Alma Dzib Goodin
 
Si te gustó este sitio, puedes conocer un poco más de mi trabajo en: http://www.almadzib.com
Para la versión en español, da click en la parte superior derecha

Referencias:
 
Crystal, D. (2012) On quotatives (he goes). Available at: http://david-crystal.blogspot.com/2012/03/on-quotatives-he-goes.html

Huettig, F. and Hartsuiker, RJ.(2010) Listening to yourself is like listening to others: External, but not internal, verbal self-monitoring is based on speech perception. Language and Cognitive Processes 25 (3) 347 – 374.

Jaywant, A. and Pell, MD. (2012) Categorical processing of negative emotions from speech prosody. Speech Communication. 54 (2012) 1-10.


Peña-Garay, M. (2005) Habilidades lingüísticas de los niños menores de un año. Rev. Neurol. 41 (5) 291-298.
Ramírez Verdugo. MD. (2005) Aproximación a la prosodia del habla de Madrid. Estudios de Fonética Experimental. 14. 311-326.

Thorsten, P, MacKay, IRA., and Flege, JE. (2001) Factors affecting degree of foreign accent in an L2: a review. Journal of Phonetics. 29 (2) 191-215.

World Population Review (2012) Illinois Population 2012. Disponible en red: http://www2.census.gov/census_2010/01-Redistricting_File--PL_94-171/

3 comentarios:

Aldonza Camargo dijo...

Excelente texto, gracias por compartirlo

Ashley Sandoval dijo...

¿Cómo se da el desarrollo de la prosodia?, ¿Ocurre en conjunto con el lenguaje?, ¿Se deben presentar juntas?

Unknown dijo...

Son excelentes preguntas, y justo del tipo que más aprecio, voy a responder a cada una:

-¿Cómo se da el desarrollo de la prosodia?

Se da tanto por moldeamiento ambiental, como neuronal. Y al parecer se da de manera natural en la mayoría de las personas, pues ¿has notado que cuando un adulto tiene a un bebé enfrente, su tono de voz cambia?, su voz se vuelve dulce, exagera sus palabras, parece que canta. Es ahí donde los bebés comienzan a reconocer ese canto natural. Incluso sucede cuando tenemos en frente a bebés no humanos.

El bebé aprende que junto con las palabras hay una entonación, y como el reconocimiento emocional es muy importante, aprenderá poco a poco a ver la cara y la entonación. Poco a poco, va haciendo sonidos que están entonados, y su cara refleja esa emoción. Y a veces los adultos entablamos diálogos con ellos, lo cual va a reforzar aun más a la prosodia.

Si además se le canta al bebé esto va a ser un reforzador a un mejor. Sin embargo, el cerebro identifica los sonidos de manera diferenciada. Tiene los sonidos del lenguaje, los sonidos medio ambientales (ruidos), música, canto.

He visto padres que les hablan con seudopalabras a los niños, pero con una prosodia exagerada, y lo que ocurre es que los niños a la larga tienen dificultades con el lenguaje, pero una excelente prosodia.

-¿Ocurre en conjunto con el lenguaje?

Si escuchas a alguien hablar con una clara entonación del lenguaje, parece que sí, ambos se complementan. Particularmente en los lenguajes tonales, que son la mayoría. Sin embargo, puedes tener lenguaje sin prosodia sin lenguaje, cuando juegas a hablar pero no dices nada, y puedes tener lenguaje sin prosodia como en algunos niños con alguno de los trastornos del espectro autista o bien los niños con trastornos de la comunicación y el lenguaje, me vienen a la mente los niños sordos.
A nivel imagen cerebral ha sido complicado “ver” los caminos exactos de la prosodia pues, cuando solo presentas la prosodia, el cerebro no sabe identificar entre canto y música, y ese despiste momentáneo puede que este creando interferencia en los datos. Pero es claro que se requiere de ambos hemisferios para la identificación y que el cuerpo calloso juega un papel importante en la interacción.

Ahora bien, tienes la modulación prosódica y la comprensión prosódica, no es solo la comprensión, Por lo cual requieres de áreas aledañas pero distintas.
Cuando tienes lenguaje sin una prosodia clara, es complicada la comprensión. El ejemplo que uso es con personas latinas que no hablan inglés y les pido que escuchen una canción específica de los Pet Shop Boys. Neil Tennant tiene la cualidad de cantar en monótono.

Las personas no tienen idea que dice y la clave es la música, pero la música puede ser lenta y les suena triste, aunque la letra sea alegre.

Cuando tiene el conjunto completo, es más fácil. Pero si tienes lenguaje y entonación, pero la expresión facial no te ayuda, entonces puedes tener otro problema. Tal es el caso de Andrea Bocelli. Asi que es fácil encontrar que se debe dar todo el conjunto.


¿Se deben presentar juntas?

Es lo ideal, pero no siempre ocurre. Y si no ocurre entonces vas a tener un lenguaje algo perturbador, por ejemplo personas que hablan con monótono y que pueden sonar “aburridas”.

Niños con autismo que no reconocen la prosodia, pero entienden el lenguaje.

Si la prosodia no está presente, puede que no entiendas los chistes o los juegos de palabras.

Ahora bien, llega un momento en que los adultos dejamos de manera natural de hablarle a los niños con esa exageración prosódica, y si ellos no la aprendieron, pues puede que la poda neuronal cause problemas, pues si hay un momento crítico para su aprendizaje. Pero cuando los niños aprenden a leer, y si no se les refuerza la prosodia, tienes lectores sin entonación, por eso siempre sugiero a los cuenta cuentos para los niños que se inician en la lectura.