Comencé a
investigar el aprendizaje hace varios años, pensando que podría explicar desde
el punto de vista de la neurocognición, el mecanismo del aprendizaje.
No voy a negar
que la intención de encontrar un modelo aplicable de manera universal pasó por
mi mente, al menos durante los primeros meses de exploración, finalmente esa es
la meta que aprendí en la escuela, crear modelos universales, validados y
estandarizados; pero eventualmente, la investigación me ha llevado por otros
rumbos, al punto tal que me ha permitido re formular mi concepto del
aprendizaje.
El tema lo he
expuesto en múltiple foros, y este blog fue creado especialmente para analizar
los diferentes aspectos del aprendizaje. Cuando se separan los procesos, parece
sencillo explicar como se relacionan con el aprendizaje, pero como explican
Seung (2010) y McGilchrist (2011), lo complicado del cerebro es que funciona
como un todo integrado y se adapta a las circunstancias.
Hace algunos
meses, en dos espacios distintos, mi idea sobre el aprendizaje se tambaleó
drásticamente. En primer lugar siempre había pensado que el aprendizaje
permitía la adaptación al medio ambiente. Cuando una persona aprende las necesidades
culturales, las adapta a su propio proceder y se hace parte de ese ambiente.
Esa idea era
parte esencial de mi propuesta sobre el aprendizaje y llegué a ella observando
bebés, los cuales bajo diferentes ambientes, logran coordinar habilidades que
les permiten desenvolverse y encontrar el camino a aprendizajes más complejos
de los que ya están genéticamente programados. A veces incluso, los cerebros de
los bebés han de ir en contra de si mismos, impulsando redes neuronales que han
quedado inactivas ya sea por un síndrome o bien algún factor perinatal que les
haya afectado.
En algunos
casos, es posible notar retrasos en el desarrollo que se ajustan con un poco de
ayuda, mientras que a veces, el ambiente es desfavorable y los trastornos no
logran superarse.
Por supuesto,
hay varios teóricos que apoyaban mi idea de la adaptación al medio como reflejo
del aprendizaje, y personalmente busqué ejemplos que me permitieran explicar el
proceso.
El ejemplo que
más me gusta son los estudiantes de primer semestre, en cualquier nivel
educativo. Los primeros días intentan conocer todos las características del
nuevo lugar y necesitan algunas semanas más para adaptar su lenguaje al bagaje
cultural que han decido emprender y tardaran aun más tiempo para sentirse parte
del ambiente.
Pero en otras
circunstancias también es posible ver la adaptación, como en pacientes que
sufren algún tipo de accidente o enfermedad que los obliga re aprender el
manejo de su propio cuerpo ante la adversidad. La adaptación al medio parecía
la respuesta lógica ante el aprendizaje y la comprensión del entorno.
Pero tuve que
sacar la cabeza de la psicología cuando descubrí que otras especies llevaban a
cabo el proceso.
Cualquiera que tenga un jardín y lo cuide ha notado dos
plagas: las babosas y caracoles que son moluscos terrestres y las malas yerbas
que crecen tan pronto como uno las arranca por medios mecánicos. Ambas
especies, sin un cerebro tan desarrollado como el de los mamíferos, se adaptan
para sobrevivir, igual que los virus, que mutan para evitar el efecto de los
antivirales, como hace mucho lo hicieron los coacervados que dieron origen a la
vida sobre la tierra. Ejemplos en la naturaleza hay muchos, pero en una
discusión otro ejemplo llamó mi atención.
Los priones y su capacidad de adaptación al medio
Un prion es una
proteína patógena que tiene alterada su estructura, aunque se ha demostrado que
tiene un papel activo en el desarrollo neuronal normal, pues se presenta en
procesos de oxireducción y la transducción de señales, la adhesión celular, así
como la regulación y distribución de los receptores de acetilcolina (Zou,
Zheng, Gray, Gambetti y Chen, 2004).
Sin embargo, en
un estado patógeno es capaz de crear enfermedades causadas que se presentan tanto
en humanos como en animales, y crean una familia de desordenes raros y
neurodegenerativos que se distinguen por largos periodos de incubación, pero
una vez que se presentan los síntomas son progresivos y mortales.
Entre las
enfermedades causadas por priones se encuentran la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
y su variante, el síndrome
Gerstmann-Straussker –Scheinker, El insomnio familiar fatal, la encefalopatía espongiforme
familiar y el Kuru (Zou, Capellari, Parchi, Sy, Gambetti y Chen, 2003).
Mientras que los animales se encuentran
asociadas a la enfermedad de las vacas locas, el prurito lumbar y la
encefalopatía espongiforme felina.
Un prion es
básicamente una glicoproteína de 27-30
kD que tiene la misma estructura primaria que una proteína normal, pero que
presenta una modificación estructural no
genética debido a un proceso de postproducción.
Debido a un
plegamiento erróneo, lo que debería ser una Prpc que tiene una estructura de
hélice y 4 regiones de proteína globular, se convierte en una PrpSc que tiene
una estructura lámina y es una proteína plana, eso le permite crear daño
neurológico irreversible en quienes la portan, debido a su capacidad de
adaptación para sobrevivir al medio (Li, Browning, Mahal, Oelschlegel y
Weissmann, 2010; Castellani, Colucci, Xie, Zou, Li, Parchi, Capellari, Pastore, Rahbar, Chen y Gambetti, 2004).
Es así que la
adaptación al medio no es un mecanismo creado a partir de un cerebro flexible
que aprende, sino una herencia evolutiva creada para que las especies se
desarrollen y sobrevivían.
En una
conferencia alguien me preguntó si debía borrar la adaptación al medio de la
ecuación del proceso de aprendizaje, pero creo que si bien el aprendizaje no
crea el proceso, si se beneficia del mismo.
Quizá a ello se
deba que los alumnos que provienen de distintos contextos son capaces de crear
diversas habilidades ya que el aprendizaje
se beneficia de la socialización y al mismo tiempo, permite explicar las
diferencias individuales como variables a considerar en toda investigación
sobre el aprendizaje.
El otro aspecto
que explica la capacidad de adaptación es que no solo se adapta el cerebro de
manera individual, sino a nivel especie. Me han parecido muy interesantes los
debates que claman que la tecnología modifica el cerebro de los niños y el
flujo constante de información les impide atender a todo lo que ocurre en el
entorno. Pero la flexibilidad cerebral juega un papel importante en responder a
esos influjos. Por lo que no hay peligro de enfermedades de moda como el
déficit de atención o los trastornos del síndrome autista.
Por otra parte,
la capacidad de adaptación permite reconocer que los niños con trastornos del
desarrollo, buscarán su propio desarrollo y metas, siempre y cuando se
comprenda que no lo harán al mismo ritmo que cualquier otro cerebro.
Dados genéticos, ambientes distintos, reglas de
aprendizaje distintas
No es nuevo mi
argumento que de cada cerebro es diferente, aunque cumple con las mismas
estructuras y funciones. La cafeína que alguien haya consumido hoy le afectará
de manera distinta que el chocolate que alguien más ha desayunado. El cerebro
funciona con estrategias infinitas, predice, toma decisiones, dibuja, sueña,
crea el futuro e intenta comprender el pasado.
Además de las
diferencias, como expliqué antes, es flexible. En el ámbito de la metacognición
desde hace algunos años se comenzó a hablar del pensamiento flexible como
habilidad y algunos comenzaron a intentar desarrollarla desde la perspectiva
educativa. Pero hay autores como Ionescu (2011) que explican que la
flexibilidad cognitiva es una propiedad cognitiva del sistema y no una habilidad.
Tiene sentido si como especie la meta es adaptarse.
El mejor ejemplo
que se me ocurre es algo que va a sonar muy mal, pero si alguien ha viajado por
carretera, habrá notado las mariposas, mamíferos y otros insectos que literalmente se estrellan
contra el parabrisas y dejan sus ideas sobre el mismo. Hace unos días le
pregunté a mi esposo por que no había un mecanismo que les permitiera evitar
cruzar la carretera, pues muchos animales mueren atropellados al verse frente a
un auto que se mueve a gran velocidad. Se nos ocurrió entonces que el
aprendizaje y la adaptación no tenían razón de ser, que solo era un tema
personal para mantener ocupado mi cerebro.
Comenzamos a
jugar con ideas y la que nos hizo reír fue que aquellas criaturas que en otra
vida habían muerto de esa forma, habían aprendido a no atravesarse por la
carretera, y las que no, pues no lo evitaban. La conclusión fue que las
personas más inteligentes ya habían tenido experiencias previas, mientras que
los menos dotados, comenzaban a mirar el mundo.
Si, nos hizo
reír mucho la idea. La inteligencia siempre ha sido parte de la ecuación, pero
¿la gente mas inteligentes realmente evitan situaciones de peligro?.
Los psicólogos
han pasado mucho tiempo midiendo la inteligencia y clasificándola, y diciendo
lo que gente puede hacer y lo que no, se centran más en lo que no. Pero,
siempre hay ejemplos de personas que van en contra de cualquier pronóstico y
logran hacer cosas extraordinarias, cuando el medio es propicio (Dzib Goodin,
2011).
La inteligencia
Se le ha buscado
en el cerebro y se asegura que se encuentra en diversas áreas dependiendo de la
habilidad que se busque. Se encuentra en aquellos que tienen habilidades
extraordinarias, pero si se pregunta si un bebé puede desarrollar ésta o
aquella inteligencia, la respuesta es que depende del medio en el cual se
desenvuelva. Un bebé recién nacido puede ser un bailarín extraordinario si
algún día tiene la oportunidad de intentarlo.
Hay personas que
parece que tienen un talento especial y lo comienzan a desarrollar desde muy
pequeños, y su cerebro se especializa. En el cerebro todo aquello que no se
ocupa se desecha, así lo explica Weber (2012), el cerebro al igual que otras
formas naturales funciona bajo la idea de conservación de energía (Costandi,
2012).
Es por ello que
junto con la inteligencia se desarrolla la motivación para desarrollar esas
habilidades especiales, las cuales erróneamente se dice que todos debemos
tener, pero el cerebro se niega a que todos sean exactamente iguales, como
clones, Cada uno deberá desarrollar su talento. Los que tengan más suerte, lo
descubrirán muy jóvenes, algunos desde la cuna y eso los llevará al
perfeccionamiento. Otros, jamás lo encontrarán. Afortunadamente el abanico de
posibilidades es enorme, y en algún área lograrán destacar. También sabemos que
solo algunas funciones tienen periodos críticos.
El papel de la
motivación por supuesto va de la mano de la memoria. Profundo en el hipocampo,
parece que se encuentra el mecanismo, el cual aún no se logra dilucidar del
todo, pues comprende aspectos citoarquitectónicos, bases celulares y la forma
en que las redes neuronales codifican los recuerdos, y la manera en que se
recuperan (Mennes, Kelly, Colcombe, Castellanos y Milham,
2012).
Junto con
la inteligencia y la motivación se analiza el papel de la capacidad de
razonamiento y toma de decisiones y para ello es necesario dirigir las acciones
y el aprendizaje con el fin de maximizar las recompensas, cuando no se tiene
éxito en algo, se reformula la acción y el plan de acción, a partir de lo que
se encuentra en el almacén de la memoria a largo o mediano plazo, se analizan
las posibilidades, y la probabilidad de éxito, sin embargo como lo explican
Collins y Koechlin (2012) la función ejecutiva humana tiene una capacidad de
supervisión limitada a tres o cuatro estrategias de comportamientos. Esta
limitación es compensada por la estructura binaria de control ejecutivo que en
situaciones ambiguas y desconocidas promueve la exploración y creación de
nuevas estrategias de comportamientos. Los resultados apoyan un modelo de
función frontal humana que integra habilidades de razonamiento, aprendizaje y
creativas al servicio del comportamiento de toma de decisiones con el fin de
lograr la adaptación.
Elementos
del aprendizaje
Hay
algunos otros elementos que interactúan en el aprendizaje como la senso
percepción, pues sin entrada de estímulos ambientales las compensaciones del
sistema cognitivo son mayores. Tal es el caso de las personas sordas ciegas,
quienes son capaces de aprender pero bajo contextos sensoriales específicos.
El papel
de la memoria es innegable así para almacenar, recuperar información e
interactuar con otros procesos superiores, como el lenguaje, el pensamiento.
La
motivación es un aspecto que no se puede pasar por alto, promueve habilidades o
bloquea actividades bajo la idea socialmente construida de que hay personas
buenas para algunas actividades y otras que no deberían intentarlas.
Al igual
que otros autores, es claro que no deben dejarse de lado los procesos
adaptativos y el rol de la evolución (Nolfi
y Parisi, 1996), la flexibilidad cerebral, el papel de la cultura y la mente
Este último elemento aun no sé
bien como ponerlo en el rompecabezas, no me refiero a la idea de mente
encajonada en el cerebro, como todo neurocientífico pensé que estaba ahí, pero
sigo construyendo la idea de algo mucho más flexible, con energía propia, que
sin duda se mantiene a la mano a la hora de enseñar con ideas como: mantén en
la mente, o elaboraba un mapa mental con un concepto más relacionada con la
memoria que con una energía capaz de liberarse y expandirse. La mente infantil
es mucho más que un receptáculo de ideas que los adultos intentamos imponer, y
las mentes brillantes son más que un conjunto de capacidades extraordinarias. A
veces, la interface mental no logra hacer contacto y se tarda un rato en
poder comunicarse a través del lenguaje. Por lo que la mente es un tema que
trabajaré más adelante, pero que es parte de la ecuación, sin duda.
El elemento
que ha causado más ruido en el ámbito cultural es por supuesto, el tema de la
educación. Mientras el aprendizaje es una cualidad evolutiva dada de manera per
se a las especies, la educación es un invento humano, institucionalizado, el
cual cree tener el poder de hacer que todos piensen, hagan y digan lo mismo,
que se ha olvidado de su objeto central de trabajo, que es el estudiante y se
ha centrado en los contenidos que se supone todo estudiante debe saber. Saber,
más no comprender. A veces creo que debo decir: lo que todo estudiante debe
recordar o tener en mente. No necesariamente analizar y volverlo significativo.
Si, creo que la educación debería comprender al cerebro, pues al final, es a
quien moldea con todo su golpeteo de ideas que solo sirven para responder una cantidad
exorbitante de pruebas validadas y estandarizadas.
La
diferencia entre un 10 y un 5 es una palmada en la espalda o la confirmación de
poca inteligencia y la sentencia de que jamás podrá sobresalir en la vida. No
hay mentira más grande. Diversos estudios demuestran que los alumnos brillantes
no necesariamente son adultos exitosos y sin duda podemos reírnos cuando
ejemplos de grandes mentes han surgido de personas que no concluyen la escuela
o bien, que nunca se sintieron a gusto en el ambiente escolar. Rompieron el
molde, fueron ellos mismos (Dzib Goodin,
2012).
Espero un
día concluir mi propuesta del aprendizaje, y ojalá siga usted visitando este
espacio.
Alma Dzib Goodin
Si te gustó este sitio, puedes conocer un poco más de mi trabajo en: http://www.almadzib.com
Para la versión en español, da click en la parte superior derecha
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Referencias:
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Colucci, M., Xie, Z., Zou, W., Li, C., Parchi, P., Capellari, S., Pastore, M.,
Rahbar, MH., Chen, SG., Gambetti, P. (2004) Sensitivity of 14-3-3 Protein Test
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436-42.
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decision –making. Plos Biology. 10(3): e1001293. doi:10.1371/journal.pbio.1001293
Costandi, M. (2012)
Probing the workings of the human cells.
The Dana
Foundation. Disponible en red: http://dana.org/news/features/detail.aspx?id=36390
Dzib Goodin, A. (2011) La búsqueda del
talento: el santo grial. Disponible en red: http://neurocognicionyaprendizaje.blogspot.com/2011/12/la-busqueda-del-talento-el-santo-grial.html
Dzib Goodin, A. (2012) La lista negra de
colores. Disponible en red: http://education50.com/blog/la-lista-negra-de-colores
Dzib Goodin, A. (2012) La creatividad,
cuando a+b es igual a innovación. Disponible en red: http://neurocognicionyaprendizaje.blogspot.com/2012/02/creatividad-cuando-ab-es-igual.html
Ionescu, T. (2011)
Exploring the nature of cognitive flexibility. New Ideas in Psychology. 30 (2) 190-200.
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Parchi, P., Chen, SG., Capellari, S., Ghetti, B. (2004) Inherited Prion
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http://www.youtube.com/watch?v=dFs9WO2B8uI
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Nolfi, S., y Parisi,
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2 comentarios:
Los priones!
Creo que habia escuchado sobre ellos pero no había entendido que eran.
Este blog tiene la capacidad de ir de un tema simple y ligarlo con otros para crear una compleja red de ideas, pero al mismo tiempo, escrito de modo simple
Muchas gracias!, me da gusto que te parezcan interesantes los temas y que puedas comprenderlos:) Gracias por leerlos:)
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